Tecnología natural de bajo coste para climatizar tu casa ahorrando energía
Los pozos canadienses, también conocidos como provenzales (por su uso en la región Francesa de Provenza), son sencillos sistemas de climatización geotérmica. Están formados por redes de tuberías ubicadas en el subsuelo exterior de las viviendas, conectados a ellas y que trabajan bajo el principio de la inercia térmica para ajustar la temperatura del aire que se emplea en la vivienda. Este sistema no consume energía eléctrica, por lo que tras su instalación, la climatización de nuestra casa será más económica. Tecnología natural de bajo coste, ecológica, eficiente y sostenible.
Hay lugares donde son más efectivos en invierno y otros donde son más efectivos en verano. Ahora descubrirás la diferencia.
Su principio de funcionamiento es sencillo, el aire que se acumula en las tuberías soterradas se encuentra más frío que el aire de la casa en el verano, pero más caliente en el invierno. Tenemos, sin ningún consumo eléctrico, un intercambio de calor que aprovecharemos para calentar en invierno y refrescar en verano.
Lo más efectivo y económico es instalar el pozo canadiense durante la construcción de la vivienda, ya que la instalación posterior puede resultar cara.
Este sistema reduce de manera significativa la demanda energética. Es una estrategia bioclimática muy efectiva para mejorar la eficiencia energética de una edificación.
Esta propiedad indica la cantidad de calor que un cuerpo puede conservar y con qué velocidad lo cede o lo absorbe. Es una propiedad utilizada en construcción para conservar la temperatura del interior de los locales a lo largo del día. Durante el día, los muros se calientan y por la noche ceden calor al local, en verano absorben el calor del local a través de un sistema de ventilación y por la noche se enfrían con un sistema similar.
En el caso de los pozos canadienses su principio de funcionamiento es sencillo. La temperatura de la superficie presenta una diferencia con la del ambiente, esta diferencia se acentúa y se mantiene estable aproximadamente a los dos metros de profundidad, donde la temperatura se suele mantener estable entre los 18º C- 24º C. Esto se acentúa dependiendo del lugar geográfico y las condiciones del clima. Esta temperatura se conoce como temperatura media y si es agradable, será adecuada conectar el edificio con la tierra. A 15 metros de profundidad la temperatura es constante a lo largo de todo el año.
Un pozo canadiense está compuesto por una serie de tubos colocados a una profundidad determinada – intercambiador de calor, que recorren una determinada cantidad de metros bajo la tierra. En estas tuberías circula aire provocando un intercambio de calor entre el aire que circula y la tierra que lo rodea.
Muy importante antes de pensar en instalar un pozo canadiense, el estudiar el suelo para saber la clasificación del suelo según su conductividad térmica. Con este estudio, sabremos si nuestro suelo tiene las características adecuadas para la instalación de un pozo canadiense.
En los meses de invierno el aire del exterior está más frío. La temperatura a dos metros de profundidad es mayor que la temperatura de la superficie, por lo tanto, cuando el aire frió del exterior circula por las tuberías bajo tierra se calienta. El aire caliente llega al hogar reduciendo el gradiente de temperatura, permitiendo así que la calefacción se conecte a una temperatura menor o bien, que no se utilice.
Durante el verano, la temperatura del aire es mayor que la temperatura bajo tierra. Por lo tanto, cuando el aire pasa a través de las tuberías cede calor a la tierra y se enfría, llegando al hogar varios grados menos, creando un ambiente confortable.